¿Por qué las instituciones sufren para conservar sus secretos?

Acabo de leer un artículo escrito por Felix Stalder, investigador del Instituto de Tecnologías de Viena y publicado en el periódico Le Monde Diplomatique con el título de esta entrada que no tiene desperdicio. En él se enuncia una frase que pronunció Julian Assange, el fundador de WikiLeaks describiendo su estrategia de lucha contra los poderes, atentos a ella, porque me parece extraordinaria: “Cuanto más injusta o celosa de sus secretos es una organización, más el miedo a las filtraciones confina a la paranoia a sus dirigentes y a la camarilla que toma las decisiones. (La divulgación de documentos) terminará inevitablemente en un empobrecimiento de los mecanismos de comunicación interna, en una mayor retención de la información y, en consecuencia, en una decadencia de los conocimientos a nivel de la organización como un todo”. Un poco antes de rememorar esta sentencia, el autor de este artículo señala que “los Gobiernos, por su parte, han aprendido las reglas del juego mediático