Madelaine Novoa Andrés (Estudiante 5º
curso, grado de Farmacia, UMH)
Emilio Pol Yanguas (Farmacéutico especialista, Doctor)
El suicidio. Aproximadamente
800.000 personas se suicidan cada año en el mundo, dando cuenta del 1,5% de
todas las muertes, por tanto, es una de las 10 causas de muerte más frecuentes.
Por cada muerte por suicidio hay 20 intentos, dando un total de 16 millones de
intentos autolíticos y 160 millones de personas que expresan morir cada año.
Se consideran conductas suicidas las siguientes:
o
Autolesión/gesto
suicida: conducta potencialmente lesiva autoinflingida para la que existe
evidencia, implícita o explícita, de que la persona no tiene la intención de
matarse. La persona desea utilizar la aparente intencionalidad de morir con
alguna finalidad. Este tipo de conducta puede no provocar lesiones, provocar
lesiones o provocar la muerte (muerte autoinflingida no intencionada).
En España la frecuencia de suicidios
se mantiene relativamente estable en la población general, y en descenso en la
población infantojuvenil. En 2000 se produjeron 3383 muertes por suicidio, de
las cuales 281 fueron en menores de 25 años; mientras que en 2018 fueron 3538
suicidios de los cuales 167 fueron en menores de 25 años. En la Comunidad
Valenciana murieron por suicidio 399 personas en 2018. En este año (2018) en España, la
tasa de suicidio con medicamentos psiquiátricos fue de 11,02/1000 suicidios,
muy por delante de la tasa de suicidios con narcóticos y psicodislépticos
1,13/1000, o con analgésicos no opiáceos y AINEs 0,85/1000. La tasa de suicidios
con el resto de los medicamentos fue 67,25/1000. Los métodos más frecuentes de
suicidio fueron ahorcamiento y defenestración que dieron cuenta de 466,8/1000 y
253,4/1000 suicidios. (https://www.ine.es/dyngs/INEbase/es/operacion.htm?c=Estadistica_C&cid=1254736176780&menu=ultiDatos&idp=1254735573175).
Caso: Paquita tiene dos hijos adolescentes, uno de los cuales, Manuel, varón de 15 años, ha precisado de asistencia psiquiátrica debido a acoso por los compañeros del instituto, dada su condición sexual y su poca habilidad deportiva y cierto exceso de peso. Como consecuencia tenía frecuente absentismo escolar, atribuyendo molestias diversas, y ante la insistencia de los padres lloraba, realizaba fugas de casa, se había infringido autolesiones en los brazos y amenazas de suicidarse e incluso había ingerido en alguna ocasión varios comprimidos de paracetamol. Se le diagnosticó trastorno depresivo secundario al acoso, y se le prescribió escitalopram 20mg/día y topiramato 200mg/día. Como Manuel no parecía mejorar, Paqui decidió leer los prospectos de los medicamentos, en los que leyó las siguientes informaciones:
Prospecto de topiramato: “Un
reducido número de personas que estaban siendo tratadas con fármacos
antiepilépticos como topiramato® han tenido pensamiento de hacerse
daño o matarse a sí mismos. Si en algún momento tiene estos pensamientos,
contacte inmediatamente con su médico.” https://cima.aemps.es/cima/dochtml/p/69661/P_69661.html
Prospecto de escitalopram.”
Pensamientos suicidas y empeoramiento de su depresión o
trastorno de ansiedad. Si usted se encuentra deprimido y/o sufre un
trastorno de ansiedad, puede en algunas ocasiones tener pensamientos en los que
se haga daño o se mate a sí mismo. Éstos pueden ir aumentando al tomar antidepresivos
por primera vez, puesto que todos estos medicamentos requieren un tiempo para
empezar a hacer efecto, generalmente alrededor de unas dos semanas, aunque en
algunos casos podría ser mayor el tiempo. Usted sería más propenso a tener este
tipo de pensamientos: Si previamente ha tenido pensamientos en los que se mata
a sí mismo o se hace daño. Si es un adulto joven. Información de ensayos
clínicos ha demostrado un aumento del riesgo de conductas suicidas en adultos
menores de 25 años con enfermedades psiquiátricas que fueron tratados con un
antidepresivo. Si en cualquier momento usted tiene pensamientos en los que se
hace daño o se mata a sí mismo, contacte con su médico o diríjase
directamente a un hospital. Puede ser de
ayuda para usted decirle a un pariente o un amigo cercano que usted
está deprimido o que tiene un trastorno de ansiedad y pedirle que lea este
prospecto. Puede preguntarles si piensan que su depresión o trastorno de
ansiedad ha empeorado. O si están preocupados por los cambios en su actitud. Niños y adolescentes, Escitalopram
no deberá utilizarse normalmente en el tratamiento de niños y adolescentes
menores de 18 años. Asimismo, debe saber que en pacientes menores de 18 años
existe un mayor riesgo de efectos adversos como intentos de suicidio, ideas de
suicidio y hostilidad (predominantemente agresión, comportamiento de
confrontación e irritación) cuando ingieren esta clase de medicamentos. Pese a
ello, su médico puede prescribir escitalopram a pacientes menores de 18 años
cuando decida qué es lo más conveniente para el paciente. Si el médico que le
corresponda ha prescrito escitalopram a un paciente menor de 18 años y desea
discutir esta decisión, por favor, vuelva a su médico. Debe informar a su
médico si alguno de los síntomas descritos anteriormente progresa o experimenta
complicaciones cuando pacientes menores de 18 años están tomando escitalopram.
A la vez, los efectos a largo plazo por lo que a la seguridad se refiere y
relativos al crecimiento, la madurez y el desarrollo cognitivo y conductual de
escitalopram en este grupo de edad todavía no han quedado demostrados.” https://cima.aemps.es/cima/dochtml/p/71430/P_71430.html
Alarmada, Paqui acude a la farmacia solicitando hablar con Dña Farmaflores, la farmacéutica, a la que cuenta lo que ha leído en los prospectos de los medicamentos, y le pide consejo. Está preocupada, especialmente porque Manuel sigue con sus conductas igual o peor. En la anterior visita al centro de salud mental infantil había presentado el problema al Dr. Psiquiállejo, que minimizó la importancia e incluso aumento la dosis de ambos medicamentos, comento que quizás añadiría un inyectable mensual que ayudaría a controlar los impulsos. Dada la situación, la farmacéutica decidió como primera aproximación estudiar las fichas técnicas de ambos medicamentos en CIMA_AEMPS (acceso 20 de octubre del 2020).
La ficha técnica de topiramato
indica: “Intentos de suicidio/ideación suicida. En pacientes tratados con
agentes antiepilépticos en varias indicaciones se ha notificado ideación y
comportamiento suicida. En un metaanálisis de ensayos clínicos con FAEs,
aleatorizados y controlados con placebo, se ha observado un pequeño aumento del
riesgo de ideación y comportamiento suicida. Se desconoce el mecanismo de este
riesgo y los datos disponibles no excluyen la posibilidad de un aumento del
riesgo para topiramato. En ensayos clínicos doble ciego, los acontecimientos
relacionados con el suicidio (ARS) (ideación suicida, intentos de suicidio y
suicidio) ocurrieron con una frecuencia de 0,5% en los pacientes tratados con
topiramato (46 de entre 8.652 pacientes tratados) y una incidencia casi 3 veces
mayor que en aquéllos tratados con placebo (0,2%; 8 de entre 4.045 pacientes
tratados). Por lo tanto, se debe controlar a los pacientes para detectar los
signos de ideación y comportamiento suicida y se deberá considerar el
tratamiento adecuado. Se debe aconsejar a los pacientes (y sus cuidadores) que
deben consultar a su médico cuando aparezcan signos de ideación o
comportamiento suicida.” https://cima.aemps.es/cima/dochtml/ft/69661/FT_69661.html
La ficha técnica de escitalopram indica: “Población pediátrica. Escitalopram no deberá
utilizarse en el tratamiento de población pediátrica. Los comportamientos
suicidas (intentos de suicidio e ideas de suicidio), y la hostilidad
(predominantemente agresión, comportamiento de confrontación e irritación)
fueron constatados con más frecuencia en ensayos clínicos con población
pediátrica tratados con antidepresivos frente a aquellos tratados con placebo.
Si se adoptase no obstante la decisión, sobre la base de las pruebas médicas,
de efectuar el tratamiento, deberá supervisarse cuidadosamente en el paciente
la aparición de síntomas de suicidio. Además, carecemos de datos sobre la
seguridad a largo plazo en población pediátrica por lo que se refiere al
crecimiento, la madurez y el desarrollo cognitivo y conductual. Suicidio/Pensamientos suicidas o
empeoramiento clínico. La
depresión se asocia a un incremento del riesgo de pensamientos suicidas,
autolesiones y suicidio (hechos relacionados con el suicidio). El riesgo
persiste hasta que se produce una remisión significativa. Como la mejoría puede
no producirse durante las primeras semanas o más de tratamiento, los pacientes
deben ser estrechamente monitorizados hasta que se produzca esta mejoría. El
posible incremento del riesgo de suicidio en las fases precoces de
recuperación, es una experiencia clínica general. Otras enfermedades
psiquiátricas para las que se prescribe escitalopram, pueden también asociarse
con un incremento de hechos relacionados con el suicidio. Además, estas
patologías pueden ser comórbidas con un trastorno depresivo mayor. Las mismas
precauciones observadas al tratar pacientes con trastorno depresivo mayor,
deben realizarse cuando se traten pacientes con otros trastornos psiquiátricos.
Pacientes con historial de hechos relacionados con el suicidio o aquellos que
muestran un grado significativo de ideas suicidas previo al inicio del
tratamiento, se conoce que poseen un mayor riesgo de pensamientos suicidas o
intentos de suicidio, y deberían ser monitorizados cuidadosamente durante el
tratamiento. Un metaanálisis de ensayos clínicos con antidepresivos controlados
con placebo en pacientes adultos con trastornos psiquiátricos demostró un
aumento del riesgo de conductas suicidas con antidepresivos comparados con
placebo en pacientes menores de 25 años. Un seguimiento cercano de los
pacientes y en particular en aquellos con alto riesgo, debería acompañar al
tratamiento farmacológico, especialmente, al inicio del tratamiento, así como
después de un cambio de dosis. Los pacientes (y cuidadores de pacientes) deben
ser alertados sobre la necesidad de monitorizar la aparición de cualquier
empeoramiento clínico, conducta o pensamiento suicida y cambios inusuales en la
conducta, y buscar asesoramiento médico inmediatamente si se presentan estos
síntomas.” https://cima.aemps.es/cima/dochtml/ft/71430/FT_71430.html
La Dra Farmaflores expone al Dr. Psiquiallejo
algunos artículos sobre el tema. Especialmente un metaanálisis de la FDA sobre
antiepilépticos y suicidio, y algunas la denuncia de fraude en la información y
publicación del estudio 329 sobre la eficacia de antidepresivos en el tratamiento
de la depresión mayor en adolescentes.
Keler y cols. publicaron en 2001 un estudio randomizado doble ciego, con control activo, Imipramina, y control placebo. Concluyeron que paroxetina era un antidepresivo eficaz y seguro para tratar la depresión en niños (Keller MB, Ryan ND, Strober M y otros. Efficacy of paroxetine in the treatment of adolescent major depression: a randomized, controlled trial. J Am Acad Child Adolesc Psychiatry, 2001; 40:762-72). Un reanálisis de este ensayo clínico, estudio 329 de SKB, llevado a cabo en 2015 demostró que se había cometido un doloroso fraude. No solo paroxetina, ni Imipramina, eran mejores que placebo ni clínica, ni estadísticamente para ninguno de los resultados primarios ni segundarios del ensayo preespecificados en el estudio, sino que además incrementaron de forma clínicamente significativa los daños causados, incluyendo ideación y comportamiento suicida en el grupo con paroxetina y daño cardiovascular en el grupo con Imipramina (LeNoury J, Nardo JM, Healy D, Jureidni J, Raven M, Tufanaru C. Restoring Study 329: efficacy and harms of paroxetine and imipramine in treatment of major depression in adolescence. BMJ, 2015; 351:h43201). Unos años después, en el 2006, se publicó un metaanálisis de ensayos clínicos randomizados, alertando de un aumento del riesgo de suicidio en niños tratados con antidepresivos. Se realizó un cuidadoso y exhaustivo trabajo, a partir de los datos de cada sujeto pera identificar y clasificar los eventos relacionados con el suicidio por investigadores independientes y evitar sesgos de clasificación. El cociente de riesgo de “conducta o ideación suicida”, para el conjunto de los 9 fármacos incluidos y para todas las indicaciones, fue 1,95 (IC95%: 1,28-2,98), claramente indicando un modesto incremento del riesgo (Hammad TA, Laughren T, Racoosin J. Suicidality in pediatric patients trated with antidepressant drugs. Arch Gen Psysiatry. 2006; 63:332-9). Que el aumento del riesgo de suicidabilidad por antidepresivo esta aumentado ha sido corroborado por otros metanalisis posteriores (Hengartner MP, Plöderl M. Newer generation antidepressants and suicide risk in randomized controlled trials: A re-analysis of the FDA database. Psychother and Psychosom, 2019; 88:247-8).
Algunos han querido relacionar con los avisos de la FDA con un descenso del uso de antidepresivos en niños que los precisas, indicando además que esto ha causado un aumento de los casos de suicidios en menores (Lu CY, Zhang F, Lakoma MD, Madden JM, Rusinak D, Penfold RB, et al. Changes in aantidepressant use by Young people and suicidal behavior after FDA warnings and media coverage: quasi-experimental study. BMJ, 2014; 384:g3596.), pero esto estudio ha sido fuertemente criticados (Barber C, Azrael D, Miller M. Study findings on FDA antidepressant warnings and suicide attemps in young people: a false alarm?. BMJ, 2014; 349:g5645).
Recientemente un metaanálisis en red de
ensayos clínicos controlados de tratamientos antidepresivos en niños y
adolescentes, encontró que comparado con medicamento placebo velafaxina presentaba
un riesgo de suicidio notificado mayor, con un cociente de apuestas 8,31
(IC95%: 1.92-343.19), al respecto desvenlafaxina,
Imipramina, duloxetina, fluoxetina y escitalopram también se mostraron
significativamente mejores que venlafaxina, pero no hubieron diferencias con
placebo (Zhou X, Teng T, Zhang Y, Del Glovane C, Furukawa TA, Weisz JR, Li X, Culjpers
P, Coghil D, Xiang Y, Hetrick SE, Leucht S, Qin M, Barth J, Ravindran AV, Yang L,
Curry J, Fan L, Silva SG, Cipriani A. Comparative efficacy and acceptability of
antidepressants, psychoterapies, and their combination for treatment of
children and adolescents with depressive disorders: a systematic and network
meta-analysis. Lancet Psychiatry, 2020; 7:581-601). Los propios autores del metaanálisis en red
mencionado indican que la mayoría de los ensayos incluidos no eran de buena
calidad. Los metaanálisis en red proporcionan evidencia más débil que los
metaanálisis clásicos (Molina Arias M. El metaanálisis en Red. Rev Pediatr Aten
Prim, 2016:279-82). Además, se ha demostrado una infranotificación de los casos
de suicidios intentados o consumados en los informes de ensayos clínicos (Carvalho
AF, Sharma MS, Brunoni AR, Vieta E. The safety, tolerability and risks
associated with the use of newer generation antidepressant drug: A critial
review of the literatura. Psychother Psychosom, 2016; 85:270-88).
La FDA realizó un metaanálisis de los
ensayos clínicos aleatorizados controlados con placebo de los fármacos
antiepilépticos (AE) en los trastornos convulsivos y otros trastornos. Mostraba
un incremento de las tasas de conductos o ideación suicidas en los sujetos
tratados con AE (Levenson MK, Rochester CG, Mentari E, Hughes A, Feemey J,
Stone M, Wave J. Statistical review and evaluation: antiepileptic drugs and
suicidability. US Food and Drug Administration. 2008, mayo.22. Web site. https://www.fda.gov/files/drugs/published/Statistical-Review-and-Evaluation--Antiepileptic-Drugs-and-Suicidality.pdf. acceso
23 de octubre 2020.). Consecuente mente la FDA insertó una advertencia “de caja
negra” sobre este riesgo. Advertencia cuya veracidad fue cuestionada por Gibbon
y cols. quienes en un estudio observacional no encontraron diferencias en las
tasas de suicidio entre los pacientes bipolares tratados y no tratados con AE,
además señalaron que la tasa de suicidio después de iniciar el tratamiento con
AE era menor que antes (Gibbon RD, Hur K, Brow CH, Mann JJ. Relationship
between antiepileptic drugs and suicide attemps in patients with bipolar
disorder. Arch Gen Psychiatry, 2009; 66:1354-60). Pero la fuerza de evidencia
de ambos estudios dista de ser comparable, mientras que el metaanálisis de
ensayos randomizados aporta mayor grado de evidencia, el estudio observacional
no randomizado, el carácter episódico del trastorno bipolar y el tipo de
análisis antes y después, comportan una importante carga de sesgos (Mentari EK,
Stone M, Hammad TA. Arch Geb Psychiatry, 2010; 67:972).
La carencia de indicación psiquiátrica de topiramato y la ausencia de indicación pediátrica de escitalopram, hace que debamos considera la prescripción de ambos como "prescripciones e situaciones especiales" en este caso utilizados en condiciones o en poblaciones diferentes de las especificadas en las dichas técnicas. Situación que requiere de consentimiento informado por parte del sujeto (Real Decreto 1015/2009, 19 de junio. Ministerio de Sanidad y Politica social. Por el que se regula la disponibilidad de medicamentos en situaciones especiales. BOE 174, del 20-07-2009. Accesible en https://www.boe.es/eli/es/rd/2009/06/19/1015/con , el 29-oct-2020)
Ante la situación expuesta
anteriormente, cuando vuelve a reunirse con Paqui, Farmaflores le cuenta lo encontrado en las fichas técnicas, y le explica que ha hablado con Psiquiallejo
y que este le ha dicho que en su experiencia estos medicamentos realmente reducen las
conductas suicidas. Farmaflores trata de evitar una confrontación que solo
conduciría a pérdida de confianza de Paqui con al menos parte del equipo de
salud. Juntas deciden llevar un registro diario de conductas de Manuel,
haciendo especial énfasis en lo que se refiere a “amenazas de suicido”,
“expresión de deseo de muerte”, “conductas autolesivas”, “manifestaciones de
desesperanza”.