¿Ivabradina frente a dosis óptima de betabloqueantes en insuficiencia cardiaca? Una pregunta no resulta por los ensayos clínicos autorizados.

Sorprendentemente el estudio SHIFT (SHIFT Investigators, 2010) en el que se basa la autorización de la indicación de ivabradina en insuficiencia cardiaca, permitió que casi la mitad de los pacientes del ensayo no llegasen al 50% de la dosis diana de beta-bloqueantes, cuando es archiconocido que el empleo de dosis plenas de beta-bloqueantes es fundamental para extraer los beneficios que de este tratamiento se espera (y que incluye aumento en la superviviencia). Es decir, en el ensayo SHIFT, parte de la frecuencia cardiaca era controlada mediante un beta-bloqueante (aunque como hemos dicho más de la mitad de los pacientes no llegaban al 50% de la dosis plena) y parte era controlada mediante ivabradina. Este hecho supone algunas cuestiones en torno a las conclusiones de los autores del ensayo: 1. ¿Habría los mismos resultados de haberse empleado dosis óptimas de beta-bloqueantes? 2. Si se emplean dosis óptimas de betabloqueantes ( primera elección de tratamiento ), ¿qué por